domingo, 19 de junio de 2011

LO INVISIBLE EN LA MITOLOGÍA: Los Bueyes de Gerión en el Tesoro del Carambolo (Parte VII: Algunas ideas y conclusiones ya apuntadas; orientaciones sobre el carácter ibérico y la herencía del Bajo Bronce; en las joyas de El Carambolo )

Para quienes se incorporen a nuestras entradas en este apartado VII de "Los bueyes de Gerión en el Tesoro de El Carambolo", les resumiremos brevemente lo que hemos ido hallando -algo también útil para todos, pues así hacemos un poco de memoria y síntesis de lo que se fue concluyendo-: En nuestro trabajo, hemos comenzando explicando la teoría propia por la cual los Tres últimos Trabajos de Hércules (que se desarrollan en el Sur de nuestra Península) suponen una idealización que narra el hito de la colonización helena de Iberia. Contando por medio de la leyenda la historia de los griegos que llegaron a nuestras tierras, para llevarse y comerciar el metal precioso (de la que entonces era riquísima la Península). Por ello, estas labores hercúleas eran: Robar los Bueyes del rey Geriones, que gobernaba las tierras más allá de las Columnas de Hércules , junto a Gades (el Estrecho de Gibraltar y Cádiz). O, robar las manzanas del Jardín de las Hespérides, que también se encontraba en el mismo reino de Gerión -en la Isla Eriteya; donde el tebano también debía capturar a Cerberos,  el perro de los Infiernos que se situaba en  un lugar muy próximo a  los anteriores-. Todo ello dijimos que se trataba de un mito que poéticamente relataba como los primeros griegos llegaron hasta nuestras latitudes para llevarse lo más preciado que entonces existía: Oro, plata, estaño y cobre.

Ello -como ya hemos dicho una y mil veces antes-, porque Los Toros, eran "la pecunia", la riqueza (de "pecus"=ganado), y así "el dinero" en la Edad del Bronce, se fué convirtiendo paulatinamente en un "concepto" que se tranformó para medirse primero en  "cabezas de ganado" y luego en los lingotes y "cuños" de  metal (monedas). De todo ello, nacería el mercado y por lo tanto La Civilización que hemos heredado directamente (de  finales del Bronce, en el II milenio a.C.). Época en la que los lingotes se fundirían en forma de piel de toro, por recuerdo del trueque con ganado; piezas que -como hemos dicho- se llamaron "Talento cretense"o "Ketftiu" y que fueron en realidad, la primera forma de dinero que existió en el Mediterraneo (desde el siglo XVII al IX a.C.). -curiosamente en China, también una de las primeras formas que se dió a las monedas, fue de casco o pezuña de ganado (de vaca, oveja, cerdo etc); valorándose cada pieza metálica con este diseño, como una cabeza del ganado al que imitaba la "moneda"-.
JUNTO A ESTAS LINEAS: "As" romano. En Ropma el "cuño" más primitivo que se dió al dinero, fué esta que asemejaba un simple lingote y que se denominó "Aes" (cuya traducción es la de "cobre, metal"). Posteriormente se puso sobre ellos la efigie de animales, para indicar un valor simbólico. Poco después, cuando acuñan la moneda, fué común colocar en su reverso un toro, como representación de este valor pecuniario. De ello que sea tan común ver en exergos, anversos o frentes numismáticos bueyes o toritos (tanto como al escena de Heracles robando el ganado a Geriones).

 
Habíamos dicho también que esos lingotes cretenses eran la fuente de inspiración del diseño del tesoro de El Carambolo (que guarda esta forma). Así, siendo el monarca de Tartessos Arganthonio (nombre cuya traducción es: "Rey de la plata"), normal sería entender que el Robo de los bueyes de Gerión por Hércules, simboliza el hito de  los griegos al llevarse los ricos metales de Iberia hasta sus tierras (quizás engañando a los fenicios -de allí posiblemente la denominación: "robo"-). Tras ello, igualmente, en diferentes entrada anteriores analizamos las otras formas y símbolos que había en el diseño y ornamentación del tesoro, llegando a la conclusión que eran de tipo cretense (como el tipo lingote-pectoral). Pese a todo, entre la caida del Imperio Minoico y el tesoro de El Carambolo hay casi un milenio de distancia histórica (ya que Creta se destruye por el Tera-Santorino en el 1580 a.C. y las joyas de Sevilla se fechan entre los siglos VIII y VI a.C.). Ello planteaba una duda de cómo había podido mantenerse este carácter cretochipriota en las joyas tartessias; algo que creemos poder resolver al considerar que aquel tesoro es neohitita (como la tumba de Pozo Moro). Así sabiendo que los frigios -neohititas- mantuvieron los diseños y el idioma  escrito de la Creta Minóica, concluimos que fueron ser estos los que pudieron traerlos hasta Tartessos al ser destruido su país a fines del siglo VIII a.C. (sabiéndose que han de huir a otras tierras).

Por su parte, entre estos ornamentos del tesoro definidos como signos, hallamos ocho principales, que claramente eran símbolos. De ellos, destacaba el Lingote o Piel de Buey. Que pese a lo que dice sobre el origen pecuniario, tampoco es tal, pues posiblemente el primer dinero y objeto para el "trocadeo" que hubo en el la Edad de Bronce fué precisamente algo muy similar al hacha doble (y por lo tanto a un lingote). De ello recogemos a continuación algunos ejemplos de hchas de la Edad de Bronce Atlántica, para comprender que fueron estas las que quizás dieron origen a la forma de los lingotes y fueron la primera moneda existente:

JUNTO A ESTAS LINEAS: Tesorillo de la Edad del Bronce centroeuropeo, compuesto por centenares de pequeñitas hachas de este metal. Llama la atención que su tamaño no supere los diez centímetros, lo que hace pensar que quizás fueran votivas (no de uso); o que se tratase de "herramientas" que también sirvieran como moneda. Ello explicaría el hecho de que no estén usadas, por hacerse almacenado posiblemente como un tesoro (un capital ahorrado). Seguramente, estas fueron las que darían forma más tarde al Lingote cretense (que también adopta la apariencia de piel bovina); naciendo de ello el culto a la bipenna.

JUNTO A ESTAS LINEAS: Otras hachas (llamadas "de talón") de la Edad de Bronce. Creemos que la proliferación de ellas se debió más a un motivo económico que bélico, habiéndose podido realizar durante El Bronce Bajo (entre el 2000 y el 1200 a.C.) un comercio más o menos generalizado en el Mediterraneo e incluso en zonas atlánticas, basado en el intercambio de ellas y con un "ponderal común", conforme la medida y peso de estas hachas  (usadas verdaderamente como monedas o lingotes). Hacia el 1800 a.C. nacería el lingote cretense, con un peso aproximado a 27 kilos, procedente del Talento Babilonio, que le precede (cercano también a medidas egipcias, basadas en capacidades relativas al cubicaje de su sistema metrológico y al peso que el hombre podía cargar con relativa faclidad).

De estas hachas y de este mundo del Bronce a nuestro juicio se originaría una civilización basada en el el oro, la plata, el cobre y el estaño; que adoraba aquellas armas y los metales con que se construían, del mismo modo como otros habían adorado a los animales (dadores de vida y bienes). Entre esas culturas del metal, la más fuerte y relevante creemos que fué la cretochipriota; que entre el IV y mediados del III milenio a.C. conseguiría llegar a las minas y conseguir abastecerse de cobre, estaño y otros minerales preciosos, para venderlos a Egipto y Babilonia. De todo ello nacería el Imperio Minoico, que no necesitaba ni de murallas, por cuanto su guarda se basaba en estar aislados en medio del mar, protegidos por una aramada; y sobre todo, en la proliferación y abundancia de metales que conseguían en sus viajes. Por todo ello, su símbolo sagrado fué el hacha doble; al que llamaban Labrys y era la representación del rayo solar, del fuego y del bien, la protección y las riquezas que el dios-macho (guerrero y herrero) regalaba. Aquel arma sagrada, adorada como representación de dios no fué olvidada por otros pueblos que les continuaron, pues el rayo de Júpiter-Zeus, el martillo de Thor o el tridente del dios hitita Tesub, son el recuerdo de este Labrys que daba nombre al palacio de Cnossos.
JUNTO A  ESTAS LINEAS: Cerámica minóica, fechada en el siglo XVI a.C., con la bipenna sagrada Labrys. -Se encuentra expuesta en la vitrina numero 89, del Museo Herácleion, al que agradecemos nos permita el uso de la imagen-.










Por cuanto vamos narrando, parece lógico que este culto a los metales y a las armas dadoras de la paz y de las riquezas, se hubiera extendido en los puntos de contacto con los cretenses. Así creemos que sucedió en la Península Ibérica, en especial en su lado atlánico cuya riqueza en oro, plata y cobre durante los tres primeros milenios a.C. parece que fué increible. Tanta que hubo varios rios que llamaron áureos (Duero, Darro etc), o la misma provincia de Orense era tan rica en ese metal, que el 25% de todo el oro que Roma "consumió" durante los siglos de su Imperio, fué obtenido en esta zona del sur de Galicia. De ello, seguramente ya a principios del II milenio a.C. llega este "labrys" sagrado hasta las costas atlánticas peninsulares y de ello creemos que nacen estos diseños que recogemos, que contienen ese hacha votiva sagrada de Creta y Chipre:

BAJO ESTAS LINEAS: Pieza de oro puro batido en frio y fechada hacia el 1800 a.C.; procedente de Vila nova de Cerveira (propiedad del Museo Nacional de Viana do Castelo, al que agradecemos nos permita el uso de esta imagen). Se tiene como una pieza de un arco, anque claramente vemos que se trata de un objeto votivo y valiosísimo. Considerando en nuestra opinión, que puede tratarse de un "Labrys" sagrado, hecho en el litoral atlántico Ibérico (algo que no es extraño, pues estas hachas dobles sagradas, también aparecen en múltiples puntos de las costas gallegas e incluso de las Islas Británicas).  Siendo esta, a nuestro juicio, una pieza que representa por un lado la bipenna (arma de doble filo) y el busto femenino, también a los dos lados. Quizás significando que el oro y el metal genera la riqueza y la protección, tal como el pecho de la madre alimenta y protege. Pues muy curioso es ver en la Edad del Bronce, que el hacha ha de ser siempre de doble filo para ser sagrada (quizás significando las dos caras, o los dos lados de la vida). Por ello es probable que esta pieza en oro, tenga igualmente dos pares de bustos a cada lado; semejando realmente la linea de su curvatura, la belleza en las formas y la elegancia del torso femenino.     


BAJO ESTAS LINEAS: Torques (collar) que está rematado igualmente por dos pequeñas hachitas dobles. Procede de El Viso (Córdoba) y se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología de Madrid (al que nuevamente agradecemos nos deje disponer de la imagen). Se fecha a comienzos del II milenio a.C. y en nuestra opinión esta forma que tiene en su final son también dos "Labrys" minoicas. Muchos dudaran de que los cretenses hubieran podido llegar hasta el Guadalquivir en el 2000 a.C.; pero se asombrarían al saber que ya en el 2700 a.C., gentes de Oriente Medio (probablemente ellos) estaban explotando las actuales minas de Rio Tinto. Cinco mil años de producción minera, hasta hoy; que dejó Hispania agotada (desde el punto de vista mineral), aunque maravillosamente culturizada; con una riqueza mucho mayor a la que cualquier mina pueda darnos. De tal modo, cnsideramos que una de las primeras civilizaciones que nos hubo de visitar, fué seguramente Creta y probablemente nos dejaron este tipo de objetos votivos en forma de hachitas (similares al Labrys). -Cuanto decimos, también lo que escribimos con cariño, por si nos leyera un hispano americano, para que comprenda que nuestra Historia es muy parecida a la suya; aunque sucedió unos cientos de años antes. Por cuanto decimos, yo al menos siempre estaré agradecido a nuestra madre Grecia, a nuesro padre Roma y a nuestras abuelas: Creta, Fenicia, Anatolia, Egipto y etc. Tanto como a otros muchos que vinieron a enriquecernos con sus costumbres, su idioma y su cultura: Judios, árabes, godos  y hasta a los vándalos (aunque solo fuera porque dieron su precioso nombre a Andalucía)...-


Pero sigamos con lo que íbamos narrando en relación al tema que nos concierne. Así, dijimos que el tesoro de El Carambolo era muy  ibérico de carácter. Ago que es fácil de escribir, pero quizás para muchos no sea tan sencillo de explicar. Por ello, desearíamos publicar un par de piezas más, pertenecientes a  la orfebrería del Bronce hispano, con las que creemos puede mostrarse este "caracter atlántico" de las joyas tartéssicas que estudiamos:


JUNTO A ESTAS LINEAS: Tesoro de Villena (Alicante), propiedad del Museo Municipal de Villena al que agradecemos nos permita disponer de sta imagen). Aparecido en esta población tan cercana a Elche (lugar donde fué hallada La Dama), es un ejemplo del oro con influencia micénica. Para muchos se trata de un tesoro de finales del II milenio a.C.; auque para hay quienes comunmente lo consideran una pieza de los siglos IX al VIII a.C.. En nuestra opinión sería un típico tesoro tartésio aparecido en la llamada Ruta Heracleia, que iba desde las ciudades griegas de la costa, hasta el Bajo Guadalquivir (de Hemeroskopion, Alonis -Denia o Villajoyosa-, pasaba por Villena, Pozo Moro y entraba por Bailén hasta el Guadalquivir -el rio Tartessos-).  Veamos en este tesoro que las formas son muy semejantes a las decoraciones que tiene el de El Carambolo.



BAJO ESTAS LINEAS: EL Tesoro del Carambolo tal como lo publica en su libro Juan de Mata Carriazo (Tartessos y el Carambolo, Madrid 1973). Lo recogemos de nuevo, para recordarlo y poder compararlo con las piezas que hemos destacado anteriormente.

-Desde el pasado terremoto de Japón, guardaremos en cada entrada de nuestro blog, un recuerdo a los damnificados de este trágico suceso, tanto como para los afectados por el reciente seismo de Lorca. Solicitando ayuda para ellos, informamos de que hay múltiples formas de colaborar con la Cruz Roja o UNICEF. Del mismo modo, les recordamos que una de las mejores maneras de ayudar a los afectados por catástrofes naturales, es consumir sus productos (recomendando la maquinaria y tecnología de Japón, que es inmejorable).  Muchas gracias a quienes así lo hagan.-





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